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Después de años de parálisis en el que el que estaba llamado a ser el mayor polígono de Galicia, con más de cuatro millones de metros cuadrados de superficie, y tras varios concursos desiertos, en 2017 la Xunta anunció la reactivación del polígono de Morás, en Arteixo.

El nuevo plan de actuación para Morás prevé reanudar la urbanización por fases para hacer más atractiva la venta de las parcelas. En la primera fase con una superficie bruta de 1.104.651 metros cuadrados, que supondrán 599.211 metros cuadrados de parcelas finalistas. Es decir, se desarrollará y urbanizará casi el 75 % de la superficie del polígono, que suma 1,5 millones de metros cuadrados.

Las obras de urbanización fueron adjudicadas en 2008 a la UTE Puentes y Calzadas-Daviña por 33,2 millones de euros. Se establecía un plazo de ejecución de 18 meses pero finalmente quedaron paralizadas en 2012 por diversas circunstancias entre las que se encontraba la baja temeraria en la adjudicación respecto al presupuesto de licitación (52,2 millones). El área de actuación abarcaba 1,5 millones de metros cuadrados ampliables a 5 millones. 92 parcelas que sumaban 950.000 m2. El coste de las obras ejecutadas más el importe de las expropiaciones eleva el importe que se ha "comido" el proyecto a unos 80 millones de euros.

El motivo de retomar la puesta en marcha este polígono, según Xunta de Galicia y responsables municipales, es que hay demanda de suelo empresarial en el área de A Coruña. Han trasladado su interés, y reservado parcelas, según informa la Xunta de Galicia, empresas de sectores como construcción, alimentación, maquinaria, carburantes, transportes, suministros e I+D.

Simultáneamente con las obras de la primera fase se realizará la explanación de la parcela K3, ya que es necesario hacer voladuras que no se podrían llevar a cabo en caso de estar urbanizada el resto de la primera fase.

También se realizarán todas las conexiones externas, incluido el acceso desde la A-6. En total, se invertirán en estas obras cerca de 18 millones de euros.