Diario La Región

Fuente: La Región (06/04/2015)

La disponibilidad de naves en alquiler gusta más a los empresarios, que evitan comprar la parcela y construir la instalación

A la espera de que la rebaja de hasta el 50 % en el coste del metro cuadrado de suelo industrial promovida por la Xunta tenga el efecto que ya ha registrado en provincias como A Coruña o Pontevedra, los polígonos urbanizados de la provincia de Ourense acumulan a día de hoy un stock de 101 parcelas libres y 270.000 metros cuadrados de superficie pendiente de ser ocupada.

El descuento adelantado por la Xunta se unía a otra medida, consistente en que las inmobiliarias puedan llevar a cabo la gestión de venta de suelo industrial (pendiente del informe jurídico del IGVS para la firma del convenio de comercialización de suelo industrial con las inmobiliarias). Precisamente, según los datos manejados por la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), la puesta en marcha de estos descuentos tan sólo ha supuesto un repunte del 10 % en la venta de suelo industrial en 2014, y eso teniendo en cuenta que en 2013 no se compró prácticamente ninguna parcela en los parques empresariales promovidos por la Xunta.

Dentro del conjunto de espacios industriales con parcelas todavía sin uso destaca el de O Barco, que tiene dos terrenos libres de su primera fase (1.220 metros cuadrados) y 23 vacíos en su segunda fase (61.893 metros cuadrados). En este caso, la fuerte competencia de precios que le supone el vecino polígono industrial del Bierzo está resultando una losa demasiado pesada. Hay que recordar que el precio medio del metro cuadrado en ese polígono leonés está entre los 15 y los 25 euros -muy parecido al precio medio del metro cuadrado en el norte de Portugal, según datos de Fegein-, cuando el coste medio en Ourense se sitúa en una horquilla entre los 85 y 90 euros.

Otro de los datos relevantes que llevan a una competencia directa son casos como el de Valença do Miño, donde además no se cobran licencia ni tasas municipales a las empresas que se radiquen allí, a cambio de que dén trabajo a vecinos del municipio.

Junto al de O Barco, el Polígono de Vilamarín tiene 21 parcelas vacías (32.683 metros cuadrados); el de Carballiño tiene una libre en su primera fase (4.600 metros cuadrados) y seis en la segunda fase (25.203 metros cuadrados); el de Celanova cuenta con dos parcelas sin uso (3.418 metros cuadrados); en el de Pereiro hay 26 parcelas libres (32.689 metros cuadrados); en Ribadavia, cinco (7.481 metros cuadrados); en San Cibrao tres parcelas libres (44.767 metros cuadrados) y en el Polígono de Xinzo cuatro parcelas por cubrir, con 4.124 metros cuadrados.

En cuanto al Polígono de Pazos, en Monterrei, tiene un total de 40.000 metros cuadrados a la espera de ser ocupados. A estos se unen otros polígonos municipales como los de A Rúa, Nogueira, donde está todo su terreno a la venta o el de Allariz (más de 30.000 metros cuadrados).

Según explica el presidente de Fegein, Benito Iglesias, el mercado demanda, sobre todo, "parcelas entre 1.000 y 2.000 metros para construir naves de 500 metros" que, aún así, se encuentran con un problema adicional, "el de la financiación para construir sus naves", por lo que la tendencia es a alquilar instalaciones ya existentes. Precisamente la escasez de este tipo de oferta en los parques empresariales de la provincia es una de las razones de que no se movilice la compra de suelo.