Se proyecta a 200km del puerto de Leixões

Según informa La Voz de Galicia, la Autoridad Portuaria del puerto de Oporto acaba de hacer oficial su intención de convertirse en la primera de Portugal en construir un puerto seco, denominación acuñada para definir a las terminales intermodales creadas por los puertos en el interior con las que se conecta por carretera y ferrocarril y que, como será este caso, suele contar con aduana propia. La infraestructura fue presentada el jueves en Guarda, municipio luso ubicado al pie de la Serra da Estrela elegido para crearla y que se sitúa a 198 kilómetros de Oporto y tan solo a 45 de la frontera lusoespañola de Fuentes de Oñoro (Salamanca). 

La primera intención de la Autoridad Portuaria es aliviar la presión y carga tanto de los muelles de Leixões como de sus dos plataformas logísticas ubicadas en Matosinhos (610.000 metros cuadrados). Pero la dirección del puerto luso no oculta que además de ofrecer más comodidades a las empresas que mueven sus mercancías desde la terminal portuense, la elección de Guarda ha sido escogida por su ubicación estratégica junto a la frontera con Salamanca para captar a empresas de la Meseta alejadas de los puertos gallegos y de los del resto de España y, lo que supondrá una nueva y dura competencia al puerto de Vigo, para colocar más rápido en el centro de la Península, Mediterráneo o Europa las mercancías que se disputan todo el noroeste.

Tal y como avanza la dirección del puerto de Leixões, su intención es poner en servicio ya el próximo año toda la superficie del puerto seco, evidenciando que se tratará de una superficie no excesivamente extensa en comparación con el puerto seco de Salvaterra-As Neves (Plisan), ideada con 2,2 millones de metros cuadrados pero que suma 20 años tratando de arrancar tal y como hemos comentado en otras entradas de este blog. Así, la APDL de Leixões destinará dos millones de euros a la preparación de su superficie, frente a los 231 millones que ha consumido el puerto seco vigués.

La elección de Guarda es estratégica pues cuenta con conexión a Oporto por la autovía A25, que sigue hasta el paso fronterizo con Salamanca y mediante la A24 con la frontera de Chaves-Verín, además de contar con trazado de ferrocarril directo. Pero a mayores de la competencia que puede ejercer el primer puerto seco luso sobre la plataforma de Salvaterra y en definitiva sobre el puerto de Vigo, la autovía de Leixões a Guarda pasa por la fábrica de PSA en la localidad de Mangualde, donde el año pasado salieron 77.607 vehículos.

Y como se advirtió en la presentación del proyecto, este puerto seco será solo el primero de los que la Autoridad portuaria del norte de Portugal (agrupa también al puerto de Viana y a los fluviales del Duero) tiene pensado poner en marcha a corto plazo. La APDL ya ha iniciado la búsqueda de otras localizaciones que sean favorables a la construcción de otros puertos secos en distintas regiones.

El puerto de Oporto tiene la vista puesta en las posibilidades que le abre el otro lado de la frontera. No solo ubica ahora el primer puerto seco del país a menos de medio centenar de kilómetros del paso de Fuentes de Oñoro, sino que en la misma Salamanca participa con un 25 % en la sociedad que explotará el puerto seco y plataforma logística castellana. La elección del proyecto al que se ha sumado el puerto de Oporto cuenta igualmente con conexión con la línea de tren de mercancías Lisboa-Estrasburgo, que goza del respaldo de la Unión Europea y la aprobación técnica del ADIF. La plataforma podrá gestionar trenes de hasta 750 metros de largo.

Con dos plataformas logísticas a ambos lados de la frontera, Leixões podrá ofrecer todo el apoyo técnico para gestionar, almacenar y pasar trámites aduaneros en dos nudos de comunicaciones, pudiendo incluso especializar alguna de las dos áreas en tráficos concretos si la demanda se plantea.